El partido empezaba con una
jugada típica cuando te dispones a jugar contra el Barcelona. Un pequeño toque
de cadera a un jugador blaugrana y tarjeta. Tarjeta para Isco, que a todos nos
hizo recordar esos momentos fatídicos contra el Barcelona. Los primeros minutos
fueron puro baile. Modric, Isco, Bale, Di Maria y Benzema llevaron la batuta
del juego, y así llegó el primer gol. Contrataque de trenzas, como en
baloncesto, que acaba con asistencia de Karim a la media vuelta para que Di
Maria corra y vuelva a correr. 0-1, primeros minutos. ¿Qué más se podía pedir?.“Nosotros somos de rock and roll. Pum. Tralla y que
pasen cosas”, dijo un día Xabi en una entrevista. Y así fue. Que se joda el
tiqui-taca.
En un
encontronazo Coentrao hizo el mayor esfuerzo de su vida: aguantar el puño para
no estampar la cabeza de Neymar contra un bordillo . Neymar, ese
"gran" jugador que su máximo expresión futbolística es
verle por los suelos tras uno de sus fulminantes desmayos. Ahí Fabio aguantó
como un caballero, y todos fuimos Coentrao.
El repliegue
voluntario a partir del minuto 20 fue para guardarlo y estudiarlo. Línea
defensiva adelantada con laterales cerrados bien, con una línea de cuatro
delante con Di Maria, Modric, Xabi e Isco, y Bale y Benzema libres arriba, a
ver qué cazaban. Todo esto resultó en que el único tiro catalán en la primera
parte fue un remate tímido del lateral izquierdo de cabeza. El mejor equipo de
la historia según ustedes contra las cuerdas.
Llegó la segunda
parte, y con ella llegaron todas las ocasiones falladas. Otra vez, otra vez con
opciones de matar el partido, dejamos al Barcelona con vida. Un déjà-vu. Ellos
se vinieron encima, como animal herido, y en jugada aislada, Bartra(el mejor de
la cancha vestido de azulgrana) remató con un cabezazo impecable un
corner. Volvían los fantasmas, y más aún habiendo fallado lo infallable.
Pero
la noche era blanca. Balón robado a la izquierda de nuestro área, y sacado por
Isco y Coentrao con unos toques de calidad. Balón al hueco a Bale, el resto es
historia. Se echó el balón más largo aún, y lo sacaron del campo. Pero volvió.
Volvió y corrió. Y corrió más. Carrera para la historia. Carrera de aquel
jugador que tenía una hernia y se debía retirar del fútbol. Carrera del jugador
de los 100M. Carrera del madridismo hacia la gloria.
Eso
es el Madrid, una fe inquebrantable en correr más que tu rival, en ganar. Y
Bale lo ha entendido ya.

Qué
bonito es y será siempre ver a 11 tíos con el escudo del Real Madrid en el
pecho ganar un trofeo. Campeones de Copa. Y ahora, a soñar.
Acuerdate de la gimnastica y del getafe pequipo... Equipos humildes y dignos.. Es muy fácil ser grande con tal presupuesto... Casi obligatorio...
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