Gimnástica Segoviana

Gimnástica Segoviana

sábado, 20 de diciembre de 2014

Cuando tus compañeros se convierten en futbolistas

Parece mentira que estando en Canadá esté hablando de esto. Un 19 de Diciembre, a las puertas de Navidad, teniéndola ahí a la vuelta de la esquina, mi cabeza le da vueltas a otra cosa. ¿A qué será esta vez?

Pues bueno, hoy quería hacer una entrada que reconozca algo que a veces se nos pasa por alto. Algo que no tenemos en cuenta, algo que a veces no se tiene en cuenta y que hace que nuestras opiniones sean a veces muy injustas. Venía a hablarles del esfuerzo. El esfuerzo y la pasión por dar pataditas a una pelotita plasmada en 3 personas.

El primero de ellos es ese enano que nos volvía locos en aquel pabellón de los Maristas. Que íbamos allí a tener que ver como un niño con mala leche nos bailaba las caderas sin que pudiéramos hacer nada. Era como ir a ver un león comerse un ratoncito. Nosotros éramos el ratón. Aún no se me olvida aquel tiempo muerto restando 12 segundos. Teniendo 7 u 8 años, y ganando de un gol en el marcador y con un corner en contra, el entrenador dijo: "Cubrir todos al pequeño, no le soltéis, los cinco". No pasaron ni 3 segundos de esos 12 para que yo girara mi cabeza hacia atrás y viera que "el pequeño" nos había vuelto a burlar, y la pelota estaba en mi red. "Guty" lo llamaban por aquel entonces. Tampoco se me olvida aquel momento que él andaba el año que pasabamos a alevines por la Albuera con un polo de la Sego, y le pregunté que si había dejado el Champagnat, y me dijo que si, que había decidido irse a la Sego. Creo que aunque seguí 2 años más en el Unami, parte de mi ya deseaba irse allí solo por dejar de tener a esa pesadilla de jugador en contra para tenerlo de compañero. Soñaba con eso. A partir de alevines. Inseparables. Todas los años de selecciones, de compañeros en el club, de amigos en la vida. Es un placer haber compartido todos estos minutos con ese niño que nos daba dolor de cabeza cada vez que nos enfrentábamos a él.

El segundo de estas tres fieras le conocí un pelín más tarde. Estando yo en 5º de Primaria, en un partido lluvioso en Palazuelos del Eresma, tras el partido se me acercó un tal "Lele", diciéndome que ese lunes me querían probar para ir a entrenar con la Selección, pero que en principio al ser un año menos que todos los demás solamente entrenaría de cara al año que viene. El primer entrenamiento llegué asustado, acojonado. Unos tios grandes, duros, y yo me veía un niño alli. Cosas de la vida, conseguí entrar en la convocatoria para el Torneo en Miranda. ¿Quién nos lideró en aquel torneo?
¿Quien era el centro del equipo? Un chico que se llama Iván. Había gente que le llamaba Ivi, pero yo no me atrevía ni a llamárselo. Cogía la pelota y como estando en el patio del Giner, se daba un paseo por el campo esquivando rivales, bailando con el balón en los pies y haciendo cosas con la pelota que yo pensaba que no se podían hacer hasta que le vi jugar. Tengo que dar gracias a la vida, porque en Cadetes decidió venirse a la Segoviana, y ese año nos dio un salto de calidad. Faltó todo el mes de Enero y Febrero y solamente fuimos capaces de ganar 1 partido de 8 sin él. Era acojonante como echábamos de menos al número 10. Al fantástico. Al que tenía la pelota y nadie podía quitarsela.

Y se viene el tercero. El capitán. Il Capitano. Es como nuestro Totti. Nuestro Puyol. A este aunque él no lo sepa, lo conocí en mis primeros fogueos del fútbol. Siendo yo prebenjamin de primer año, con 6 añitos, el entrenaba en la cancha de al lado, y ya se le veía con futuro. Era un delantero, y mira de lo que juega ahora, quien se lo habría dicho a aquel niño que jugaba desenfadadamente con una pelotita en los pies. A este si que le debo algo muy concreto. Le debo no haber dejado de ser jugador del Cadete Regional hace 2 años. Cuando las cosas no me iban bien, cuando el fútbol no me sonreía, fue él el que vino con todo su apoyo y como enorme capitán se volcó con un chaval que no encontraba su sitio. Esas cosas hacen grandes el fútbol, y hacen grandes a las personas. Ahora en las entrevistas que da dice que le gusta fijarse en Mascherano, pero en unos años yo no tengo ninguna duda de que entrevistaran a algún chavalin y diga: "yo lo único que quiero es parecerme a Guille".

Ahora los tres partís al País Vasco representando a toda una Comunidad Autónoma. Sois admirables. Como aficionado al fútbol que soy solamente os pido que demostréis lo que tenéis en los pies, como lo lleváis demostrando en el Nueva Segovia todos estos años, como lo haréis en la Albuera, y ya veremos en que estadios más. Que sonriáis jugando, que os olvidéis de presiones y de todas esas cosas y hagáis lo que mejor sabéis hacer: Bajar la pelota al suelo y jugar al fútbol.

Solamente me queda desearos la mayor de las suertes, y daros las gracias por haber sido compañeros hasta ahora. Por haber hecho de cada minuto en el campo un placer. Y no me olvido de todos los demás compañeros, que tenéis aptitudes más que suficientes para hacer todo lo que os propongáis en este deporte, y que sin duda llegaréis a estos éxitos.

¡Aupa Sego!
Y el capitán se la pasa al mago

Tras su último entrnamiento con CYL

Cuando piensa antes de recibir un balón... es que es un buen jugador de fútbol.

Mucho ánimo y suerte hermanos,